Tipos de pies y su mejor calzado

¿Alguna vez te has preguntado la importancia de mantener unos pies sanos? Al día damos aproximadamente 6.000 pasos y recargamos sobre nuestros pies todo el peso del cuerpo. De ahí el motivo por el cual al final del día los tenemos tan hinchados o con alguna otra molestia. Por eso es imprescindible cuidarlos y mantenerlos sanos. Con ello no solo nos referimos a aplicar algún tratamiento por las noches, sino a elegir un calzado adecuado según el tipo de pies que tengamos. Este es el hecho por el que nos hemos propuesto compartir contigo algunos consejos para mantener unos pies sanos. En concreto, vamos a hablar de los tipos de pies y su mejor calzado. También vamos a mostrarte algunos tips acerca de qué debes tener en cuenta a la hora de escoger los zapatos para tus looks. Y es que, como marca dedicada al calzado, los zapatos son imprescindibles para crear outfits con estilo y de lo más actuales.

Cuéntanos, ¿qué priorizas en un calzado? ¿la comodidad o la estética? ¿Eres más de deportivas o de tacones? No importa. Muchas veces escogemos sneackers pensando en que será el mejor calzado para dar largos paseos y sin embargo, se hincan en la zona del talón o en la puntera y no aguantamos con ellos puestos más de media hora. Otras veces, por raro que parezca, con unos tacones adecuados sentimos que vamos flotando y, sorprendentemente, aguantamos horas y horas con ellos. El hecho de que unas sneackers te molesten se debe en gran medida a que no conoces a fondo tus pies. Llevar un calzado apropiado y cómodo para cualquier ocasión en realidad es más sencillo de lo que crees cuando conoces a fondo tus pies. Así que, si quieres ir cómoda y a la moda, lleves el zapato que lleves, tienes que leer el artículo que te hemos preparado. ¡Será tu guía a la hora de comprar el mejor calzado!

¿Cuáles son los tipos de pies?

Saber qué tipos de pie existen y cuál es la horma y el tejido más adecuados para ellos te ayudará a elegir mejor tus zapatos y a sentirte cómoda con ellos.

1. Pies según la longitud de los dedos

La nomenclatura de los tipos de pies está inspirada en los nombres de las antiguas civilizaciones. Se decía que según la forma de los pies, se podía reconocer el origen de la nación a la que pertenecía una persona. Así pues, existen tres formas de pies, y el determinante aquí está en la longitud de los dedos:

a. Pie egipcio

Actualmente, más del 70% de la población tiene este tipo de pie. Su nombre se debe a que en el Antiguo Egipto era considerado el tipo de pie más bonito. Para reconocerlo debes fijarte en la disposición de los dedos los cuales crean una diagonal visual que va desde el dedo gordo del pie hasta el más pequeño. Es decir, el pulgar es el más largo y los siguientes son cada vez más cortos. Esta forma hace que el pie parezca más delgado y largo.

Debes saber que en un pie tipo egipcio la mayor carga recae sobre el dedo pulgar y el metatarso, es decir, en el hueso que se encuentra entre el dedo gordo y el empeine. Si tu pie es de este tipo, podrías acabar padeciendo artrosis en la articulación del dedo y aumentar las contracturas del talón de Aquiles.

Si quieres ir cómoda y evitar la aparición de juanetes, es mejor que no utilices zapatos con hormas muy estrechas y que optes por calzado con la punta redondeada. De esta forma el pulgar no no se inclinará hacia el interior de tu pie y tus dedos tendrán la comodidad correcta del espacio. Por ejemplo, dos buenas opciones para tus outfits diarios son el modelo Jackson Sand Suede de Jana o las sneakers Liam Rose Comb.

b. Pie griego

Aproximadamente el 14% de la población tiene este tipo de pie. Se caracteriza principalmente porque el segundo dedo supera en longitud al dedo pulgar. Por lo general este tipo de pie no supone ningún problema, salvo que lo supere en más de un centímetro. En ese caso, el dedo podría generar molestias al andar.

Debes saber que existen dos tipos de pies dentro de esta categoría; el rectangular y empinado. En la primera, el segundo dedo del pie predomina en cuanto a longitud claramente, mientras que los otros son aproximadamente de la misma longitud. En los pies pies empinados el tercer, cuarto y quinto dedo tienen una pendiente pronunciada.

Puesto que las personas con pies griegos cargan todo el peso en el segundo dedo, es el que más se ve afectado por lesiones o rozaduras. Esto muchas veces provoca los llamados dedos de martillo, que van desde el segundo hasta el quinto dedo. Se trata de una contracción de las articulaciones entre las falanges, lo que hace imposible enderezarlas completamente.

Los mejores zapatos para pies griegos son aquellos de tacón muy bajo, como el modelo Olot de Gabor. En verano, puedes escoger aquel calzado con los dedos al aire, como las alpagartas Toni Pons Llivia Vermell.

c. Pie romano o cuadrado

El último tipo es el pie romano y la forma menos común del pie. En este caso los tres primeros dedos del pie tienen la misma longitud, mientras que el cuarto y quinto dedo son bastante más cortos. Esto hace que el pie parezca más corto y ancho de lo que realmente es.

Las personas con este tipo de pies son las realmente afortunadas, porque son los menos expuestos a cualquier enfermedad debido a que la presión se distribuye de forma más uniforme.

Y te preguntarás, ¿qué tipo de zapatos son mejor para un pie romano? Hemos de decirte que al igual que con el tipo egipcio, el calzado con una punta redondeada son los más adecuados para un pie romano. Por ejemplo, los botines Jana Genesis-Navy son ideales para el invierno. Por otro lado, dependiendo del efecto visual que quieras darle a tus pies, puedes alargarlo ópticamente con zapatos de tiras o modelos con un tono similar al tono de tu piel, como las merceditas Remonte Avery Malva.

2. Pies según la pisada

Observa la forma de tu pie y la pisada que genera para poder distinguirlo entre:

a. Pies normales

Los pies normales son aquellos en los que la pisada distribuye el peso entre las zonas delantera, trasera y lateral.

b. Pie cavo

Los pies cavos tienen el empeine alto y crean un arco muy pronunciado y una pisada muy pequeña, que se divide entre la almohadilla y el talón. Este tipo de pie puede provocar algunas molestias como: dolor en las almohadillas de la planta, dolor en el talón al apoyar, durezas en las zonas de mayor apoyo e incluso tendinitis.

Se recomienda el uso de calzado cómodo, ancho y flexible que permita la movilidad y la transpiración. El mejor calzado para los pies cavos son los zapatos con horma ancha y con suelas que faciliten el reposo de la planta. Para ello puedes hacerte con una plantilla de gel que rellene la zona del arco y funcione como amortiguador para el pie. También puedes elegir un tipo de calzado que te ofrezca el apoyo extra que necesitas, como unas sneakers.

c. Pie plano

Los pies planos hacen referencia a que que cuando pisas, lo haces con casi toda la superficie del pie. En este caso el arco es muy pequeño o inexistente. Tener los pies planos puede provocar alguna molestia como alteraciones en el pie y en el tobillo, pasos menos enérgicos y eficientes.

Si tienes pies planos te aconsejamos utilizar tacones medios cuadrados o anchos. ¡Es una solución de lo más cómoda para equilibrar la falta de arco!

Tipo de calzado para problemas comunes

En ocasiones, determinadas patologías en los pies pueden surgir por la elección de un mal calzado; espolones, callosidades, fascitis plantar. Por ello siempre debes optar un calzado elaborado con material de calidad y que garantice la transpiración del pie.

En el caso de las personas con dolencias o problemas podales, deberán usar zapatos adaptados a su caso para corregir las molestias o aminorar el dolor. Lo recomendable es acudir al especialista en podología, ya que será el médico encargado de determinar cómo elegir el calzado adecuado para cada afección en los pies. No obstante, a continuación, te vamos a dar unas indicaciones para que puedas comprar el mejor calzado según tus necesidades.

Zapatos para pies con juanetes

Como ya sabrás, los juanetes son una deformidad del dedo gordo del pie que produce dolor y es poco estético. Es una de las dolencias más habituales. Los juanetes aparecen cuando la circulación de un dedo no tiene espacio suficiente y sale de la línea del pie. Esto hace que el dedo afectado apunte hacia otros dedos y presente enrojecimiento y dolor continuo o intermitente. Su origen puede estar en la propia forma del pie, en un problema de artritis o en el propio uso del calzado.

Para disimularlo y sentirte cómoda, escoge zapatos para pies con juanetes hechos con materiales blandos como la piel fina, el ante o el textil y ten muy en cuenta el ancho de la horma, sobre todo en la parte delantera.

Zapatos para pies anchos

Como sabrás, las líneas diagonales estilizan y las horizontales te hacen parecer más ancha. Optar por zapatos con este estampado para pies anchos y una horma ancha, sería la mejor opción para ti.

Zapatos para pies estrechos

Si tienes los pies estrechos, te aconsejamos utilizar zapatos con plataformas, colores, lazadas o detalles como hebillas o cortes horizontales que le otorguen un aspecto visual más amplio a tus pies. Por otro lado, ten en cuenta que el pie debe estar sujeto para que no nos genere rozaduras, ampollas o heridas. Para evitar la aparición de estos problemas escoge hormas estrechas y zapatos con cierres, tiras móviles como velcro, cordones o hebillas ajustables.

Zapatos para pies hinchados o con problemas de circulación

Los pies se hinchan por diferentes motivos; embarazo, el calor, problemas de circulación, retención de líquidos, etc. Si tus pies están hinchados por alguna de estas razones, trata de mantenerlos libres siempre que puedas. Para ello, una buena alternativa son los zapatos abiertos.

Cómo evitar problemas en los pies

Es importante que cuando vayas a comprar los zapatos adecuados tengas en cuenta la forma del pie y de la pisada, ya que el calzado no será el mismo para una persona que sufre de pies cavos que el de una persona con tendencia a los clásicos juanetes.

Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir el calzado es el uso que se les va a dar. Es imprescindible optar por un zapato cómodo para el día a día, que no provoque problemas de salud. Por otro lado, debes saber que también influye la estación en la que estemos. Por ejemplo, en verano, es aconsejable elegir un calzado transpirable que evite la sudoración excesiva. Además, no debes escatimar a la hora de comprar zapatos de calidad, ya que como te comentábamos, son los pies quienes soportan todo el peso de nuestro cuerpo.

Por último, te aconsejamos seguir una rutina de cuidados en los pies. Para ello, puedes acudir a un especialista, como tu podólogo de confianza. Si lo prefieres, también puedes optar por cuidar y limpiar tus pies tu mismo/a con los consejos que te mostramos a continuación.

¿Cómo cuidar tus pies?

Muchas veces no le damos importancia que se merece al cuidado de nuestros pies, sobre todo en invierno, ya que al llevar calzado cerrado y no enseñarlos como en verano, la estética pasa a un segundo plano. Sin embargo, es recomendable seguir una rutina de cuidados en épocas de frío, ya que te ayudará a mantener unos pies más saludables y con menos molestias. Por ejemplo, es muy habitual que por el frío, los pies se agrieten. En estos casos, hacer uso de una piedra pómez y crema hidratante para pies, vendría muy bien. Además, ¿a quién no le gusta verse bien? A continuación, te damos unos trucos para cuidar tus pies de una forma correcta:

• En ocasiones, dejamos el esmalte de todo el verano en nuestras uñas puesto que no se va a ver. Gran error. Con el paso del tiempo puede deteriorarla. Por ello, te aconsejamos retirar los restos de esmalte de las uñas con un quitaesmalte e introducir los pies en agua caliente durante al menos 10 minutos para ablandar las cutículas y durezas.
• A continuación, utiliza una piedra pómez. Repasa con ella las plantas de los pies y el talón. También puedes hacer uso de un palito de naranjo para retirar hacia atrás las cutículas.
• Usa una lima y corta las uñas. Intenta que queden rectas para evitar que salgan uñeros. Corta las cutículas con cuidado y evitando tirar de ellas.
• Seca los pies con una toalla limpia y pule las uñas.
• Hidrata tus pies con una crema especial para esta zona y ponte unos calcetines limpios. Además de servirte para dormir calentita, al despertar notarás tus pies con un extra de hidratación.

Y llegamos al final. Recuerda que siempre debes buscar la adaptación del calzado a tu pie y nunca al revés. Esperamos que te haya sido de gran ayuda nuestro artículo acerca de ‘Los tipos de pies y su mejor calzado’ y que lo tengas en cuenta a la hora de comprar tus próximos zapatos en Grandes Zapatos. ¡No te arrepentirás!